El principal riesgo de practicar cualquier deporte son las lesiones. No sólo son el peor enemigo de los corredores, sino que cuando llegan, pueden hacer que dejes de disfrutar de todos los beneficios del running a nivel físico y mental. Las partes del cuerpo más propensas a las lesiones derivadas del la práctica del running son los pies, las rodillas, la pelvis o cadera y la espalda.
El motivo por el que aparecen las lesiones a la hora de practicar running son diversas, pero principalmente tienen que ver con una técnica de carrera incorrecta, un calzado inadecuado o por tener una preparación física no suficientemente apropiada para un entrenamiento con una intensidad media o alta.
Las lesiones en el running más frecuentes son las conocidas como «lesiones de sobreuso», porque a diferencia de los deportes de contacto, al correr cargamos repetidamente ciertas partes del cuerpo, especialmente las articulaciones de «carga» como son las rodillas, los tobillos, las caderas y la zona lumbar de la cadera. Por ello, las partes del cuerpo más propensas a las lesiones derivadas del running son éstas, los pies, las rodillas, la pelvis o cadera y la espalda.
Lesiones en el pie por el running
La tendidinitis aquiliana o la fascitis plantar son las dos lesiones en el pie de los corredores más frecuentes. La mejor forma de hacerlas frente no solo es con el calentamiento, sino tambien con un buen calzado.
Lesiones en la rodilla por el running
Tras los pies, la rodilla la parte del cuerpo que más dolores (y no sólo de cabeza para evitarlo) sufren los corredores. Incluso se llega a hablar de la rodilla del corredor para hacer referencia a la lesiones más frecuentes en esta zona por el running.
Fuente: guiafitness.com