La memoria es una de las funciones cognitivas más importantes para el ser humano, ya que nos permite recordar información, aprendizajes y experiencias. Sin embargo, con el paso del tiempo y el envejecimiento, la memoria puede deteriorarse y afectar nuestra calidad de vida. ¿Existe alguna forma de prevenir o retrasar este proceso? Según diversos estudios científicos, la respuesta es sí: hacer ejercicio.
El ejercicio físico tiene múltiples beneficios para la salud física y mental, entre ellos, mejorar la memoria. Esto se debe a que el ejercicio aumenta el flujo sanguíneo al cerebro, lo que favorece la formación de nuevas conexiones neuronales y la neurogénesis (creación de nuevas células cerebrales). Además, el ejercicio libera sustancias químicas como la dopamina y la serotonina, que mejoran el estado de ánimo y el bienestar.
Pero no hace falta hacer ejercicio intenso o prolongado para obtener estos beneficios. Según un estudio publicado en la revista Journal of the International Neuropsychological Society, solo 10 minutos de actividad física ligera ya tienen un impacto en la memoria a corto plazo. Dar un paseo, hacer yoga o practicar taichí, incluso si es solo durante 10 minutos, es suficiente para estimular el hipocampo, la región del cerebro encargada de almacenar y recuperar los recuerdos.
Por lo tanto, hacer ejercicio es una forma sencilla y efectiva de mejorar la memoria y prevenir su deterioro. No solo eso, sino que también ayuda a prevenir otras enfermedades relacionadas con el cerebro, como el Alzheimer o el Parkinson. Así que ya sabes, si quieres cuidar tu memoria y tu salud cerebral, ¡muévete!