
El síndrome del túnel carpiano es una condición común y dolorosa que afecta la mano y la muñeca. Ocurre cuando el nervio mediano, que atraviesa el túnel carpiano en la muñeca, se comprime. Este túnel es un pasaje estrecho formado por huesos y ligamentos. La compresión del nervio mediano puede provocar síntomas molestos que, en algunos casos, requieren intervención quirúrgica para su alivio.
¿Cuándo Considerar la Cirugía del Túnel Carpiano?
La cirugía no es la primera línea de tratamiento para el túnel carpiano. Inicialmente, se suelen recomendar tratamientos conservadores como férulas de muñeca, fisioterapia, medicamentos para el dolor e infiltraciones de corticosteroides. La cirugía se plantea cuando estos tratamientos no logran aliviar los síntomas de manera significativa y la calidad de vida del paciente se ve afectada considerablemente.
Síntomas Persistentes y Severos
Si experimenta dolor intenso y constante en la mano y la muñeca, que interfiere con el sueño y las actividades diarias, a pesar del tratamiento conservador, la cirugía puede ser una opción. La debilidad en la mano, la dificultad para agarrar objetos y la pérdida de sensibilidad o entumecimiento que no mejoran con el tiempo también son indicaciones para considerar la cirugía.
Daño Nervioso Progresivo
En algunos casos, la compresión prolongada del nervio mediano puede causar daño nervioso permanente. Si las pruebas de conducción nerviosa muestran signos de daño nervioso significativo o si los síntomas empeoran progresivamente, la cirugía puede ser necesaria para prevenir un daño irreversible y restaurar la función nerviosa.
Tipos de Cirugía del Túnel Carpiano
Existen dos tipos principales de cirugía para el túnel carpiano: la cirugía abierta y la cirugía endoscópica. Ambas técnicas tienen como objetivo liberar el ligamento carpiano transverso, que es el techo del túnel carpiano, para reducir la presión sobre el nervio mediano. La elección entre una técnica u otra dependerá de las características del paciente y la preferencia del cirujano.
Recuperación Post-quirúrgica
Tras la cirugía, es fundamental seguir un programa de fisioterapia y recuperación física para restaurar la fuerza, la movilidad y la función de la mano y la muñeca. La fisioterapia ayudará a reducir la inflamación, mejorar la cicatrización y prevenir la rigidez. La recuperación completa puede llevar algunas semanas o meses, dependiendo de la gravedad de la condición inicial y la respuesta individual al tratamiento.