El dolor lumbar es una afección común que puede limitar nuestras actividades diarias. Afortunadamente, el ejercicio terapéutico es una herramienta poderosa para aliviar el dolor y mejorar la función de la espalda baja. A continuación, te presentamos 3 ejercicios respaldados por evidencia científica que pueden ayudarte a manejar la lumbalgia:

1. McKenzie:

Los ejercicios de McKenzie son un conjunto de movimientos diseñados para reducir la presión sobre los discos intervertebrales y aliviar el dolor lumbar. Estos ejercicios se personalizan según la causa del dolor y pueden incluir extensiones, flexiones y rotaciones de la columna. La clave está en realizarlos de forma correcta y progresiva para evitar lesiones.

2. Fortalecimiento del Core:

Los músculos del core, que incluyen los abdominales y los músculos de la espalda baja, desempeñan un papel fundamental en la estabilidad de la columna vertebral. Ejercicios como el plank, el puente y las elevaciones de piernas fortalecen estos músculos y ayudan a prevenir futuras lesiones.

3. Estiramientos:

Los estiramientos suaves y regulares pueden ayudar a aumentar la flexibilidad de la columna y aliviar la tensión muscular. Algunos estiramientos beneficiosos para la lumbalgia incluyen el estiramiento del gato-camello, el estiramiento de la espalda baja y el estiramiento de los isquiotibiales.

¿Por qué estos ejercicios son efectivos?

  • Alivian el dolor: Al reducir la presión sobre los discos intervertebrales y mejorar la postura, estos ejercicios disminuyen la inflamación y el dolor.
  • Aumentan la fuerza y la flexibilidad: Un core fuerte y una columna flexible contribuyen a una mejor estabilidad y reducen el riesgo de lesiones.
  • Mejoran la función: Los ejercicios terapéuticos pueden ayudar a restaurar el movimiento normal de la columna y mejorar la capacidad para realizar actividades diarias.

¿Cuándo consultar a un fisioterapeuta?

Si sufres de dolor lumbar persistente o intenso, es importante que consultes a un fisioterapeuta. Un profesional te evaluará y te proporcionará un programa de ejercicios personalizado para abordar tus necesidades específicas.

¡Recuerda! Antes de comenzar cualquier programa de ejercicios, consulta a tu médico o fisioterapeuta.